Una vida sin calculadoras ¿Es posible?

Antes de preguntarse si una vida sin calculadoras es posible, mejor es indagar si hay posibilidad de vivir ajenos a las matemáticas y la respuesta es no. Aunque no nos demos cuenta, las matemáticas forman parte de la vida cotidiana, aun cuando no se trata de resolver un problema complicadísimo con papel y lápiz.

Los cálculos matemáticos son experimentado en cualquier ámbito de la vida y desde temprana edad y aunque algunos son sencillos, hay otros que se tornan complicados y precisamente, por eso fueron inventadas las calculadoras. Además de ahorrar mucho tiempo, brindan un margen de error de menos del 1%, por lo que la humanidad le dio la bienvenida y la adoptó como una parte fundamental del día a día.

Con los avances de la tecnología y la ciencia, las calculadoras han evolucionado al punto que hoy se consiguen desde las más sencillas, hasta las más integrales, pasando por las calculadoras disponibles en Internet, que no requieren de un espacio físico, cuentan con buenas interfaces gráficas, entre otras ventajas.

La matemática en la vida

Hay que destacar que es gracias a los cálculos matemáticos que son posibles muchos inventos que en la actualidad son cotidianos, como las computadoras, los proyectos de ingeniería y el mismo Internet.

Sin embargo, en cualquier ámbito de la vida y sin importar la profesión elegida, es importante comprender las nociones básicas de las operaciones matemáticas. Por esa razón, desde pequeños nos enseñan conceptos como medidas, tallas, distancias, simetría, cantidades y porcentajes, por nombrar algunos.

Elementos que no existirían sin las matemáticas

Ya sabemos que las calculadoras nos ayudan a llevar a cabo operaciones matemáticas sencillas y complejas, pero quizás el énfasis debe estar en la cantidad de cosas que no podrían existir o que simplemente damos por sentado, sin considerar que ocurren gracias a la matemática y sus cálculos.

  • El tiempo: Para poder calcular el tiempo asignado a una actividad particular, el tiempo de llegada a un lugar con base en la velocidad y distancia empleada.
  • El dinero: Para entender las ofertas, los impuestos de compra, los descuentos, los intereses de un crédito, los saldos de una deuda, entre otras que hacen a los cálculos matemáticos un elemento imprescindible dentro de la economía en la sociedad.
  • La cocina: Para agregar correctamente la cantidad de ingredientes, respetar los tiempos y temperaturas de cocción y así obtener resultados satisfactorios.
  • El deporte: Para que los jugadores puedan planificar sus estrategias de juego, hacer un análisis de su desempeño y en definitiva, poder contar el tiempo de duración de un juego y la sumatoria de puntos, carreras o goles.
  • El hogar: Las edificaciones residenciales o comerciales están hechas con base en geometría y dentro de un espacio tridimensional. Para ello la arquitectura debe ir unida a los cálculos matemáticos.
  • La salud: Para determinar el tiempo en la toma de dosis de una medicación, o la espera en la aparición de efectos secundarios. El tiempo de duración de una patología o dolor y el análisis de los valores que arroja un examen de laboratorio.
  • Los medios de comunicación: Dentro de la televisión hay cálculos relacionados a la resolución de las pantallas y en la radio son medibles los diales de las emisoras. También miden las cifras relacionadas con la audiencia, el tiempo de duración de los espacios de entretenimiento, el tiempo ofrecido para publicidad y cuánto cobrar por esta dependiendo del horario y el rating.

Las calculadoras son esenciales para la vida cotidiana y siempre se terminan utilizando casi de forma automática en cualquier momento del día o faceta de la vida.